IDENTIFICANDO FALACIAS [1]
MOTIVOS DEL ODIO HACIA CRISTINA FERNÁNDEZ, según José
Pablo Feinmann[2]
NOTA ER: Estamos estudiando con mis alumnos de los 2dos. años del
ISFD 99, el tema FALACIAS. Y en mi
necesidad de encontrar un texto medianamente reciente -pero no de hoy, no de este momento electoral especial- en donde las falacias
fueran fácilmente identificables por lo burdas y toscas… recordé este que acá
transcribo.
No es lectura para disfrutar…
pero, es aleccionadora.
“Usted, señora, que no la tolera, que no la puede ver más,
que no la aguanta más: usted no la tolera porque… usted no sabe si robó o
no robó, porque realmente ese patrimonio. Ella podría demostrar muy fácilmente
que hay otros patrimonios en la República Argentina que se han multiplicado
muchísimo más y que bastaría darse una vuelta por la Sociedad Rural para ver
cómo se han multiplicado esos patrimonios.
Pero lo del patrimonio es una excusa: usted la odia. Yo creo
que la odia porque encuentra en ella cosas de las que usted carece y en lugar
de admirarla, porque cuando una persona tiene cosas de las que uno carece, uno
puede hacer dos cosas: o llenarse de odio, de envidia y de resentimiento y
odiar a esa persona, porque su mera existencia demuestra mi mediocridad, porque
su mera existencia es la muestra palpable de mi mediocridad, entonces la odio.
O puede admirarla.
Entonces yo creo que usted que odia tanto, señora, a
Cristina Fernández, es porque posiblemente no esté contenta con su vida,
posiblemente no haya hecho la carrera que quiso hacer, posiblemente se dé
cuenta de que no tiene la inteligencia que ella tiene, ni podría hablar en las
Naciones Unidas como habla ella sin leer un solo papelito e hilando (sic) [3] de un modo
realmente deslumbrante.
Otra cosa que les da mucha bronca es que no es una viejita.
No está fulera, no es un bagayo. Es una señora de 58 años, pero usted también
vió fotos de cuando era jovencita, una morocha argentina muy linda, y hoy sigue
siendo una mujer atractiva.
Es decir, más precisamente que una mujer atractiva, es una
mujer. Porque hay mujeres que no son mujeres, son políticas. Si usted la ve a
la alemana (Angela) Merkel yo no le veo mucha femineidad, qué quiere que le
diga. Veo a una alemana decidida a llevar a su país otra vez al poder sobre la
pobre Europa.
En cambio Cristina Fernández tiene una base tan atractiva
que hasta puede ser tapa erótica de revista diagramada por, no digo enfermos
mentales, pero bueno, onanistas compulsivos, digamos, que se excitan mucho con
ella y la idealizan, como salió en esa tapa.
Con usted no creo que pudieran hacer esa tapa, seguramente
no, porque pocas mujeres tienen la base de belleza como para que se haga con
ellas una tapa excitante.
Después creo que le da mucha bronca porque, ¿qué hace esta
mujer en la presidencia de la República? Eso siempre fue cosa de hombres, las
mujeres tienen que estar en el hogar, llevar los chicos a la escuela, atender
al marido ¿y esto qué es? Es una intrusión.
Digamos que esto le pasa a una mujer ¿Qué le pasa a un tipo?
Bueno, al tipo peor, mucho peor. El tipo tiene un odio
tremendo porque sabe que esa mujer es imposible para él. Por ejemplo, para
usted, digamos, eso que José Ingenieros llamó alguna vez “el hombre mediocre”,
veamos mujeres imposibles para usted: Charlize Theron, Scarlett Johansson,
Marta Argerich, Hiromi Uehara, esa belleza japonesa, la chica esta que hizo el
Cisne (negro), Natalie Portman y Cristina Fernández, mi querido amigo, es
imposible para usted.
Para usted es tan imposible Charlize Theron o, si viviera,
Marilyn Monroe, como Cristina Fernández. Está totalmente alejada de sus
posibilidades.
Y no sólo eso, usted sabe que está totalmente alejada de sus
posibilidades porque es brillante, porque hizo una carrera política brillante,
hizo una carrera más brillante que la mayoría y que todos los políticos que
están en acción en este momento.
Sé que me va a costar lo que estoy diciendo pero cuando uno
llega a convencerse de algo lo tiene que decir pero tratando de fundamentarlo.
Si uno da los fundamentos racionales por los cuales dice algo, usted me tiene
que respetar. Entonces, yo creo que esta lejanía absoluta de la presidenta de
la Nación a usted lo pone mal. Porque usted cree que todas las minas tendrían
que tirarse a sus pies.
Y sabe que ésta no se va a tirar nunca a sus pies, ni,
sabemos, no creemos que se tire a los pies de ningún hombre porque se
autosostiene y éste es el segundo punto: ¡Qué indignación! Que una mujer sea
sustantiva en sí misma. ¿Desde cuándo las mujeres se valen por sí mismas, qué
significa esto?
Es una alteración total del desarrollo universal de las
relaciones entre hombres y mujeres. Las mujeres dependen de los hombres y
tienen que seguir así, en cambio, esta yegua nos grita, nos levanta el dedo,
nos señala, no puede ser, hay que terminar con esto, tiene que irse.
Esto a usted lo pone muy mal. Lo pone muy mal que una mujer
más inteligente que usted, que la mayoría de las mujeres, que la mayoría de los
tipos que andan por ahí, de esos machos que se reúnen y que están acostumbrados
a hablar de las mujeres entre insultos y bajeza.
De pronto tiene una a la cual van a poder insultar todo lo
que quieran pero no la van a tocar, no le van a llegar. Se van a quedar
permanentemente insatisfechos. Es una de las más grandes insatisfacciones la de
saber que por más que uno insulte a alguien no lo va a poder ni rozar.
Entonces eso lo llena de odio y no quiere ser gobernado por
una mujer. Menos por una mujer que es una mina, que es inteligente, que es
brillante y que usted sabe en algún punto donde la verdad ya no la puede
ocultar, que es superior a usted. No por casta social, no, no,
intelectualmente.
No todos somos iguales intelectualmente.
Hay muchos hombres que huyen de ciertas coyunturas porque no
quieren correr el peligro de convertirse en lo que no quieren ser, ahora lo que
usted quería era ser superior a las mujeres durante todo el transcurso de su
vida, ser superior a las mujeres por eso se caso con la que tiene al lado.
Pero de pronto, maldición, aparece esta señora y usted
siente que las cosas han tomado un camino malo, no debería ser así, que
esta mujer debería irse y venir un tarado, mejor si es un tarado o sino
un caudillo brillante pero un tipo, un tipo que la tenga bien puesta,
usted va a adherir como adhirió al macho de Videla, que ese era un macho,
ese sí que era un macho sabia poner orden y en algún punto hay muchos que
están pensando que algo así, es la única salida de esta situación a la
que esta levando el proyecto político que está encabezando Cristina
Fernández."
[1]
Una falacia es un error de razonamiento. De la manera en que los lógicos utilizan
el término, no designa cualquier error o idea falsa, sino errores típicos que
surgen frecuentemente en el discurso ordinario y que tornan inválidos los
argumentos en los cuales aparecen. (Copi, I (2007) Introducción a la Lógica. México:
Limusa. Cap. 3: Falacias. Pág. 125.)
[2]
Entrevista radial, Radio 10 (octubre
de 2012)
[3] NOTA ER: Probablemente no es un error de JPF, sino de la transcripción que se hizo de sus palabras. Allí debió escribirse “ilando”, de "ilación":
(Del lat. illatĭo, -ōnis). 1. f. Acción y
efecto de inferir una cosa de otra. 2. f. Trabazón
razonable y ordenada de las partes de un discurso. 3. f. Fil. Enlace
o nexo del consiguiente con sus premisas. Mientras que “hilando” hilar: (Del lat. filāre).
1. tr. Reducir a hilo el lino, cáñamo, lana, seda, algodón, etc.
2. tr. Dicho de algunos insectos y de las arañas, y en
especial del gusano de seda: Sacar de sí la hebra para formar el capullo o la
tela. 3. tr. Dicho de algunas cosas: Discurrir, trazar o
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